Los colores aplicados en un espacio determinado reflejan la personalidad e influyen en el estado anímico. Se conoce la capacidad de conectar con las emociones en el cerebro mediante las diferentes tonalidades. Incluso pueden llegar a influir en estados como la alegría, la relajación, la concentración, en la recuperación de un enfermo y hasta en la digestión.

Planificar la paleta de colores que quieres para cada lugar es muy importante. Aunque suene a una tarea complicada ¡es más fácil de lo que crees! Solo debes tener en cuenta los colores que mejor combinan junto con un par de conocimientos básicos para desarrollar tus propias ideas.

La combinación de colores puede convertirse en un juego, lo único que debes decidir son los tonos que quieres y conocer las sensaciones que transmiten. Por eso es importante saber qué color elegir para las distintas áreas y darle a cada espacio el toque que ayudará a sentirte mejor en ella.

LOS EFECTOS QUE TE TRANSMITEN CADA COLOR

•        Los tonos verdes: Es un tono visualmente relajante y produce la menor cantidad de esfuerzo visual, significa crecimiento 

•       El gris: inspira a la pasividad y provoca la sensación de la falta de energía

•        El Naranja: es un color de estímulo y entusiasmo, produce un efecto vigorizante y estimula la actividad neuronal. 

•        El tono crema: es muy recurrente por su tonalidad suave y neutral, crea una sensación de limpieza, amplitud y es acogedor.

•        El amarillo: representa al sol, hace pensar en la vitalidad, el intelecto y la longevidad, genera positividad

•        El rojo: color lleno de pasión y sirve como acento único con el que conseguiremos dramatizar cualquier estancia. 

•        El rosa: es uno de los colores más acogedores y reconfortantes que hay. Si se trata de un rosa en tonos pasteles, inspira dulzura. De forma más genérica, se asocia con la inocencia, el amor y la generosidad. 

•        El azul: asociado a la tranquilidad, la serenidad, la introspección y la energía del agua, suprime el apetito y estimula el pensamiento. 

•        El negro: denomina elegancia, aunque también se puede vincular a la agresividad o la tristeza. 

•        Colores tierra: tonos como los tostados y marrones crearán una sensación de intimidad y conexión con la naturaleza,

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